Feliz de incursionar por primera vez en terrenos actorales no explorados, celebra que lo hayan llamado junto a la China Suárez, una vieja compañera de ruta con la que brilló en Los Unicos. Una trama que explotará hacia el final.Con su natural actitud relajada, una indisimulable timidez y un entusiasmo que demuestra a su manera, Mariano Martínez regresó a la ficción de la telenovela con Camino al Amor, la tira de las 22 de Telefé que nuclea a Carina Zampini y Sebastián Estevanez como dupla central. Pese a tantas interpretaciones, del brazo de Quique Estevanez, es la primera vez que se enrola en una trama de culebrón con todos los verdaderos componentes, y se despega de las comedias de enredos de Pol-ka. Decidido a acentuar el rol de productor (como lo hizo en el ciclo Mi Problema con las Mujeres), quien no reniega del mote de galán, se nota que va por más. "Para mí, Camino al Amor es hacer una tira culebrón que es la primera vez que hago", deja en claro desde el vamos Mariano. "Hice Valientes, pero ésta es culebrón, culebrón. Me atrajo mucho el género, que el canal sea Telefé y que esté Quique Estevanez que es un número 1 en el género. Es uno de los mejores productores del culebrón y se dio que la historia me gustó", sostiene este actor que en la piel de Vitto Colucci tendrá una historia de amor con Pía Salvatierra, el personaje que encara Eugenia China Suárez. Ambos ya habían trabajado juntos en el envío Los Unicos y fueron precisamente "los únicos" que se sumaron a una estructura y un elenco armado como el que propone el clan Estevanez. "Cuando surgió la chance de poder hacer esto estábamos en contacto y estuvo bueno que estemos juntos en la propuesta. Es genial que nos hayan llamado a los dos para trabajar juntos. Con la China tenemos muy buena relación, trabajamos en Los Unicos y está bueno poder hacer juntos el proyecto e incorporarnos a esta novela que ya venía armada. Nosotros nos incorporamos hacia el final", comenta Mariano quien también comparte la inclusión al elenco con Bettiana Blum. "Con ella hablamos mucho porque iba a estar en Pol-ka en la novela que va a hacer Lali (Espósito) que ahora va a hacer Benjamín (Vicuña) y terminamos los dos en este proyecto. A mí me habían ofrecido también ese proyecto, pero finalmente estoy contento de estar en Camino al Amor", declara. Con la grata sensación de lo novedoso, Mariano Martínez se muestra subyugado por el perfil de su personaje y la historia que encierra a su alrededor. "Es un chico feliz que vive con su mamá y su papá y trabaja en una empresa familiar. Tiene 4 hermanos. Es un tipo libre. Su padre tiene un carácter muy particular, él es muy parecido y chocan mucho. También padece la ausencia de su hermano mayor. Su hermano que vive en el exterior descubre que su papá tiene una mujer y otro hijo que soy yo. Y la historia comienza cuando el hermano vuelve. Viene porque el padre se infarta pero no quiere ver a ninguno y mi personaje tampoco lo quiere ver a él. Ahí está el encono. Se reencuentra con un amor de antes que es mi prima. Se enamora, es la primera vez que le pasa y no lo sabe manejar", dice este actor de 35 años, casado con la modelo Juliana Giambroni con la que tiene dos hijos: Olivia y Milo. "Mi personaje es una buena persona y esa parte me conecta conmigo. Tiene conflictos con las mujeres, es mujeriego. Yo lo fui en otra época. Ya la pasé, pero bien fue así. Lo fui, obvio", reconoce el ex Sol Marquesi. "No hay nada oculto y tampoco hay nada malo. Tiene conflictos con su temperamento y con las mujeres que los tiene que superar", concluye.
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